LA HISTORIA DE CATUNAMBÚ
La historia de Catunambú comienza en 1897, el intrépido tostador de café sevillano, Juan Ferrer, decidió dejar su huella en Sevilla después de emigrar desde Colombia con un sueño audaz: hacer feliz a la gente a través de tazas de café perfectas.
Fundó una tienda modesta en el corazón del centro histórico de la ciudad y llamó a su creación ‘Catunambú’, inspirado por una tribu indígena. Lo que Juan no sabía entonces era que su pasión por el café premium y sus métodos artesanales seguirían vigentes después de más de 120 años.
Hoy, en Catunambú, mantenemos la chispa viva de nuestro fundador. Nuestra cuarta generación de maestros tostadores sigue con la misma energía y pasión, dedicándose a seleccionar, tostar, mezclar y preparar el café de la manera más auténtica.
Con cada taza de café Catunambú te invitamos a saborear nuestra herencia, pasión y alegría de vivir. Un café con un aroma intenso, un sabor fresco y excepcional, todo encapsulado en paquetes que desbordan energía.
Lo que comenzó como una pequeña tienda de café premium se ha convertido en una marca icónica en toda España, ¡y hasta ha conquistado cafeterías en los cinco continentes!
Aunque las técnicas de Juan han evolucionado, nuestra familia sigue comprometida con mantener su legado. Seleccionamos los granos más top de entre los mejores orígenes y cafés del mundo, experimentamos con mezclas, técnicas y aromas para que cada sorbo sea una experiencia única. ¿Por qué? Porque creemos que hasta los paladares más jóvenes merecen lo mejor.
¡Descubre nuestros productos y disfruta del mejor café!